Elecho Caraperro el "hombre" mas gentil del mundo.
Corría el año de 1250 cuando me encontraba caminando por los fríos paramos de Australia, mientras me preguntaba a mi mismo que cojones hacia yo por aquellos lares pues ni siquiera había barcos en Mexico por aquellos Rumbos. En uno de las caminatas que hacia tratando de huir de toda la bola de bichos venenosos que viven en Australia me encontré con un hombre que tenia una manada de Dragones de Komodo.
Foto tomada con mi Camara Codak del año 1230 |
Estupefacto por el hecho de que el si tenia gorro y yo no, me decidí acercarme a el y entablar conversación, afortunadamente el hombre sabia Español Latino del año 2015 y así pues tras una larga platica y revelarme que su nombre era Elecho Caraperro me llevo a su casa pues yo como el ente con hyperinteligencia que soy, no sabia como devolverme antes de las 3:00 p.m que era la hora en la cual zarpaba mi yate.
Al entrar a su casa me di cuenta de que el tenia un criadero de Dragones, Quetzalcoatls, Reptilianos y Rayquazas todos animales existentes y 100% verídicos en aquellos tiempos. Al preguntarle porque tenia tantos reptiliodes en su hogar el simplemente dijo que ellos solos se hicieron sus mascotas sin que el haga algo, y que al mismo tiempo ellos le ayudan en sus tareas del hogar.
Esa noche comimos Mamut Australiano asado con aderezo de la Costeña (Copyright Infringement) A la mañana siguiente me desperté con el estomago hecho mierda, (Supongo que no debí comer tanto) al despertarme vi a Elecho montando un Rayquaza y me ofreció un vuelo hacia mi verdadero lugar de destino donde me reuniría con Yeti para mi entrenamiento de Kawaii de Hielo: Alaska.
Mientras volábamos a velocidad Mach 20 un grupo de Aliens con rabia nos perseguían con su nave nodriza de 20 km de Radio llamada la "Ayy lmao", no seria la ultima vez que me encontraría con ellos, a lo que Elecho me digo que fue un placer haberme conocido y salto del Rayquaza, chocando contra la nave y explotando todo a su alrededor. Mientras tanto yo con lagrimas en los ojos y a cargo del Rayquaza me dirigí a mi destino...
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