martes, 28 de junio de 2016

Las adversidades de un pseudo-escritor

Últimamente y tras haber realizado varias lecturas de obras literarias de varias décadas atrás mi mente recordó lo jodidamente divertido que era escribir de vez en cuando para satisfacer esa necesidad intelectual de expresarme de manera más detallada y menos fluida aparte del habla. No sé porque siempre encontré al arte de escribir una manera más ordenada de construir algo con mis repulsivos y desordenados pensamientos, que incluso a día de hoy siguen siendo tan poco ordenados que ni siquiera eh entrado al tema del título, pero así soy, divago y divago hasta terminar en algo complemente distinto en lo que alguna vez imagine. Siempre lo imagino como un río acaudalado que fluye sin parar, y por el infortunio mío estoy condenado a dejarme llevar por sus bastas y potentes aguas.

¡Matalos, matalos a todos! >:D


Pero bueno, divago y divago pero a mitad del camino siempre recuerdo que había un tema del cual quería hablar y no era por estas cosas tontas. Mientras me disponía a escribir un gran dilema se me atravesó por la mente y paralizo toda la línea de producción de la fábrica de ideas. “¿De qué putas iba a escribir?” Sagaz pensamiento nunca se me había ocurrido hasta estar dispuesto a hacerlo. Había tantas temas los cuales podía hablar tantas palabras y pensamientos cuales dedicar y plasmar, sin embargo, al final siempre queda ese miedo de no poder concretar como tu quisieras el bello arte de la escritura. Plasmar ideas no es fácil, o al menos nunca lo fue para mi. Mas sin embargo eso no me iba a detener de poder hacerlo, obviamente, seré un torrente de pensamientos sin escrúpulos pero cuando me decido a algo lo hago, así de fácil.

Entonces al ver que no podía seleccionar un tema me puse a escribir lo primero que se me vino a la mente. El titulo de esto, “Adversidades de un pseudo-escritor” que me dirigió a lo que escribo ahora, aunque solo eh dicho una a lo largo de todo esto. La que más me jode por el momento. Aunque claro divague tanto, ni me acuerdo que coño estaba escribiendo en la primera parte.

Quizá el querido lector de esto sienta que haya perdido su tiempo tras escuchar el parloteo de un hombre que no tiene nada más que disfrutar que escribir un poco para el, no lo culpo eso sí, yo me sentiría igual de estafado esperando un intenso análisis y ejemplificación de las dificultades pero no es así. Al final sin importar que tanta cosa se atraviese en tu camino va a cuenta tuya si decides o no hacer algo al respecto como a su vez si eso impedirá que tú logres lo que quieres. Al final de cuentas aunque haya divagado tanto como yo solo, y no supiera que hacer. Hice lo que quise hacer y esa satisfacción no me la va a quitar absolutamente nadie.


Y ahora que eh calentado en esto de escribir debería seguir un rato mas…

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